Homeless people in Covid-19 lockdown

In the absence of shelter, Barcelona’s homeless people have had to confine themselves on the street after the state of alarm decreed on March 14. The desert city has made its situation visible. Some have been seen sleeping in the open by the closing of borders, hotels and businesses.

 

The opening of the hostel by Barcelona City Council has alleviated some 700 people, but the economic crisis due to the coronavirus has hit hard the most vulnerable, increasing the number of homeless people from 1,200 to 1,900 in two and a half months. The social ICU is overwhelmed.

A falta de cobijo las personas sin hogar de Barcelona han tenido que confinarse en la calle a partir del estado de alarma decretado el 14 de marzo. La ciudad desértica ha visibilizado su situación. Algunos se han visto durmiendo al raso por el cierre de fronteras, hoteles y negocios.

 

La apertura del albergue por el Ayuntamiento de Barcelona ha aliviado a unas 700 personas, pero la crisis económica por el coronavirus ha golpeado fuerte en los más vulnerables, incrementándose el número de personas sintecho de 1.200 a 1.900 en dos meses y medio. La UCI social está desbordada.

A box under a bridge shelters a man who sleeps every night in the vicinity of the now-deserted ring road of Barcelona. March 26, 18:00h. // Una caja bajo un puente da cobijo a un hombre que duerme cada noche en las proximidades de la Ronda Litoral, ahora desértica. 26 de Marzo, 18:00h. Foto: Eva Parey.
A man from Poland is putting a pair of gloves to protect himself from the virus although he has no mask. Since there is no people in the streets, he has problems to win money and pass the day. Raval quarter, city center of Barcelona. March 24. // Un hombre de Polonia se está poniendo guantes para protegerse del virus, aunque no tiene máscara. Como no hay gente en la calle, tiene problemas para conseguir dinero y pasar el día. Barrio del Raval, Barcelona. 24 de marzo. Foto: Eva Parey
Juan Manuel has left the shelter that the Barcelona City Council has set up for homeless people after spending there just one night. About 250 people sleep in the shelter and there has been robbery attempts. He has obtained a room in a shared apartment and leaves his place to someone else who may need it more. After a long period in prison, he was released in February and he has not been able to find a job. In the photograph, he shows the marks of self-harm he did to himself in prison during his stay. Barcelona, March 26. // Juan Manuel ha abandonado el albergue que el Ayuntamiento de Barcelona ha habilitado para personas sin hogar, después de pasar la primera noche. Unas 250 personas duermen allí y ha habido un intento de robo. Ha conseguido una habitación en un apartamento compartido y deja su lugar a otra persona que pueda necesitarlo más. Después de un largo período en prisión, fue liberado en febrero de este año sin poder encontrar trabajo. En la fotografía, muestra las marcas de autolesión que se hizo para lograr mejoras durante su estancia en prisión. Barcelona, 26 de marzo. Foto: Eva Parey.
A patrol of the Urban Guard on horseback in the Born neighborhood asks some homeless people why they are not confined. Since the Government decreed the State of Alarm for the COVID19 crisis, the population has been confined into their homes with the exception of people who sleep on the street. Barcelona, March 26. // Una patrulla de la Guardia Urbana a caballo en el barrio del Born pregunta a algunas personas sin hogar por qué no están confinadas. Desde que el Gobierno decretó el estado de alarma por la crisis del Covid-19, la población ha sido confinada en su casa, a excepción de las personas que duermen en la calle. Barcelona, 26 de marzo. Foto: Eva Parey.
During the period of confinement , the community kitchens of the city of Barcelona can no longer offer food to homeless people inside their facilities. Now they offer menu takeaways or snacks at the entrance door of their building. Barcelona, March 24. // Durante el período de confinamiento los comedores sociales de la ciudad de Barcelona ya no pueden ofrecer alimentos a las personas sin hogar en el interior. Ahora ofrecen comida para llevar, menús o bocadillos. Barcelona, 24 de marzo. Foto: Eva Parey.
A security guard at the central Barcelona train station warns a group of homeless women that they cannot be at the train station during the day. During the period of confinement decreed by spanish Government due to Covid-19 crisis, homeless people cannot be in squares, libraries, or bars as before. Barcelona, March 24. // Un guardia de seguridad en la estación central de trenes advierte a un grupo de mujeres sin hogar que no pueden estar allí durante el día. Desde que se decretó el estado de alarma por la crisis del Covid-19, las personas sin hogar ya no pueden estar en plazas, bibliotecas o bares como antes. Barcelona, 24 de marzo. Foto: Eva Parey.
A young man from Morocco prays with his companion from Egypt. Both are living in a tent they have built next to the train tracks when the State of Alarm was decreed. Before confinement, they collected scrap metal on the streets and sold it by weight. Now they survive on the food they receive from community kitchens. Barcelona, April 7. // Un joven procedente de Marruecos reza la oración de la tarde junto a su compañero procedente de Egipto. Ambos se instalaron en una tienda que han construido al lado de las vías del tren, cuando se decretó el estado de alarma. Antes del confinamiento recogían chatarra en las calles y la vendían a peso. Ahora sobreviven de la comida que reciben de los comedores sociales. Barcelona, 7 de abril. Foto: Eva Parey.
Marisa 69, arrived from Cuba to Barcelona on January 24. She lived with her son in a hostel in Raval until the beginning of March. Then, they ran out of money and went to live on the street. They looked for a quiet place on the outskirts of the city. With the order of confinement, Marisa spends the day sitting down inside the tent afraid of any stranger who may pass near there and also of the police. After being sitting down for hours her legs become numb and she has trouble standing up. Barcelona, April 23. // Marisa de 69 años llegó de Cuba el 24 de Enero. Vivió con su hijo hasta principios de Marzo en una pensión en el Raval. El dinero se acabó y fueron a vivir a la calle. Buscaron un lugar tranquilo a las afueras de la ciudad. Con la orden de confinamiento Marisa pasa el día sentada dentro de la tienda, temerosa de cualquier desconocido que pueda pasar cerca de allí, y también de la policía. Al estar tantas horas sentada, las piernas se le entumecen y le cuesta ponerse de pie. Barcelona, 23 de Abril. Foto: Eva Parey.
A young man from Venezuela is driving along Bogatell’s beach promenade at 6:00 in the afternoon through a deserted Barcelona, due to the confinement decreed by the State of Alarm caused by the Coronavirus crisis. In his backpack, he carries a sleeping bag, a tent and a cooking stove. Before confinement he used to work as a circus artist. He does not want to go into one of the shelters settled up by the City Council for confinement because he fears social panic. Barcelona, March 26. // Un joven de Venezuela está circulando en bicicleta por el paseo marítimo de la playa del Bogatell a las 6 de la tarde, por una Barcelona desértica debido al confinamiento decretado por la crisis del coronavirus. En su mochila lleva un saco de dormir, una tienda de campaña y un hornillo. Antes de la cuarentena trabajaba como artista de circo. No quiere ir a al albergue establecido por el Ayuntamiento de Barcelona porque teme el pánico social y las multitudes. Barcelona, 26 de marzo. Foto: Eva Parey.
Said settled down on the portal of a store shortly after the State of Alarm was decreed. He has been there day and the night during the confinement, keeping the space clean. Before, he made his living collecting scrap metal but now due to the absence of income, he lives of the solidarity of neighbors and NGOs. Barcelona, April 24. // Said se instaló en el portal de una tienda poco después de que se decretara el Estado de Alarma. Allí pasa el día y la noche mientras dure el confinamiento, manteniendo limpio el espacio que ocupa. Antes vivía de la recogida de la chatarra. A falta de ingresos vive de la solidaridad de vecinos y entidades sociales. Barcelona, 24 de Abril. Foto: Eva Parey.
Carmen, 63, spends the entire day confined at a building entrace in Barcelona. Sometimes she goes to the supermarket to buy some food with the money that some people gives to her and some entities and neighbors bring her food every day. Barcelona April 24. // Carmen de 63 años, 'Trocito de cielo' como así la llamaban cuando era joven, pasa el día entero confinada en un portal de Barcelona. A veces va al supermercado a comprar algún alimento que compra con el dinero que algunas personas le dan cuando la ven allí. Varias entidades y vecinos le llevan comida cada día. Barcelona 24 de abril. Foto: Eva Parey.
A team of Medicos del Mundo bring food to their office donated by a local Food Bank to pack it and deliver afterwards to 60 women in vulnerable situations because they can't carry on with their own activity in prostitution due to confinement. Barcelona, April 7. // Un equipo de Medicos del Mundo lleva alimentos a su oficina, que han sido donados por el Banco de alimentos, para preparar paquetes de comida que más tarde repartirá a 60 mujeres en situación de vulnerabilidad, que debido al confinamiento no pueden realizar su actividad laboral relacionada con la prostitución. Barcelona, 7 de abril. Foto: Eva Parey.
During the State of Alarm, people who live on the street have no place to confine themselves and the lack of masks, makes people use their creativity to protect themselves. Barcelona, April 7. // Durante el estado de alarma, la gente que vive en la calle no tiene donde poder confinarse. A falta de mascarillas, algunos utilizan la creatividad para poder protegerse con pantallas y mascarillas. Barcelona, 7 de abril. Foto: Eva Parey.
The Sant Egidio community in the Gothic quarter offers more than 120 menus and “help kits” to homeless people twice a week. At the entrance people queue keeping the safety distance and volunteers clean their hands with antiseptic soap. Barcelona, April 7. // La comunidad Sant Egidio en el barrio Gótico ofrece más de 120 menús de comida y enseres personales a las personas sintecho dos veces por semana. Para ello es necesario hacer cola con una separación de 1 metro. A su llegada les limpian las manos con jabón antiséptico. Barcelona, 7 de abril. Foto: Eva Parey.
Manuel got separated a year and a half ago. His wife stayed in the family apartment with three of their children. Soon after, he lost his job and moved into a van. During confinement, he only leaves the van to go to a community kitchen. Before he used to go to the gym, now he practices exercise inside the van. Barcelona, April 24. // Manuel se separó hace un año y medio. Su mujer se quedó viviendo en el piso de propiedad con tres de sus hijos. Poco después perdió su trabajo y pasó a vivir en una furgoneta. Durante el confinamiento solo se ausenta de la furgoneta para ir a un comedor social. Antes iba al gimnasio, ahora hace ejercicio dentro de la furgoneta. Barcelona, 24 de abril. Foto: Eva Parey.
A man who has settled in a square during the period of confinement, lights a fire to cook rice, tired of eating soup, which is -as he declares- what most community kitchens in the area offer. Barcelona, March 27. // Un hombre que se ha instalado en una plaza durante el periodo de confinamiento, enciende un fuego para cocinar arroz, cansado de comer sopa, según explica, porque es lo que ofrecen los comedores sociales cercanos. Barcelona, 27 de Marzo. Foto: Eva Parey.
Since the decree of the State of Alarm, community kitchens no longer serve food inside. Now people wait outside making long lines to receive a takeaway menu. Barcelona, April 12. // Desde el decreto de estado de alarma por la crisis del coronavirus, los comedores sociales ya no sirven comida dentro. Largas colas se producen donde la gente espera poder recoger un menú para llevar. Barcelona, 12 de Abril. Foto: Eva Parey.
Marisa Müller has given her apartment through the Fundació Barcelona Actua (BAC) to four homeless people in order to give them a roof to shelter during confinement. She visits them weekly to find out how they are. Having been used to being involved in humanitarian projects in Africa and the Middle East, Marisa could not remain impassive in front of the consequences of the Covid-19 crisis on the most vulnerable communities. During confinement, she moved to her parent’s house. Barcelona, May 11. // Marisa Müller ha cedido su piso, a través de la Fundació BarcelonaActua (BAC) a cuatro personas sin hogar para que tengan un techo en el que cobijarse durante el confinamiento. Semanalmente los visita para saber como están. Acostumbrada a involucrarse en proyectos humanitarios en África y Oriente Medio, Marisa no pudo quedarse impasible antes la consecuencias del crisis del Covid-19 en los más vulnerables. Durante el confinamiento se ha trasladado al hogar materno. Barcelona, 11 de Mayo. Foto: Eva Parey.
The Assis Foundation offers breakfast, showers and food to the homeless. Since the State of Alarm was decreed on March 14, people have to queu outside and a volunteer takes their temperature before they can come inside. If it exceeds 37.3 degrees, the Foundation calls the hospital. Barcelona, April 8. // La fundación Assis ofrece desayunos, duchas y comida a las personas sintecho. Desde que se decretó el estado de alarma el 14 de Marzo, la gente tiene que esperar haciendo cola fuera. Antes de entrar un voluntario les toma la temperatura. Si superan los 37,3 grados llaman al hospital. Barcelona, 8 de abril. Foto: Eva Parey.
The Assis Foundation has adapted its dining area to four tables separated by a meter of distance. The people who attend also have the opportunity to charge their phone because there's no other place to do it. April 8, Barcelona. // La Fundación Assis ha adaptado su comedor social con cuatro mesas distanciadas a un metro cada una, para que puedan desayunar en cada una de ellas personas que viven en la calle. Los asistentes aprovechan para cargar el teléfono porque no hay otros lugares donde hacerlo. 8 de Abril, Barcelona. Foto: Eva Parey.
In collaboration with various municipalities, Red Cross has set up shelters in different locations so homeless people can spend their confinement in protected places. Once you enter, it is no longer possible to exit, except in special situations. In Terrassa they have set up a shelter for 60 people in a primary school, where 12 places have been reserved for women whom share all together what used to be the music room. Montse, below in the photograph, was admitted at the end of March. She lived with his partner in a squat house, but the same person who installed them kicked them out to move with his family. After spending a few days on the street, both decided to go to the Red Cross. In almost two months of confinement, only one case of coronavirus has been detected in the shelter and who was sent inmediately to hospital by the Red Cross. Terrassa, May 12. // Cruz Roja en colaboración con diversos Ayuntamientos ha habilitado albergues en diferentes localidades para que las personas sin hogar puedan pasar el confinamiento en un lugar protegido. Una vez se entra ya no es posible salir, salvo situaciones de excepción. En Terrassa han habilitado un albergue para 60 personas en una escuela de primaria, donde 12 plazas se han reservado para mujeres. Todas ellas comparten habitación en el aula de música. Montse, abajo en la fotografía, se internó a finales de Marzo. Vivía junto a su pareja en un piso ocupado, pero la misma persona que los instaló, los echó para trasladarse con su familia. Después de estar unos días en la calle, ambos decidieron acudir a Cruz Roja. En los casi dos meses de confinamiendo solo se ha detectado un caso de coronavirus, que en seguida derivaron al hospital. Terrassa, 12 de Mayo. Foto: Eva Parey.
In the beginnings of April, the Fundació Formació i Treball settled up an emergency device for people in vulnerable situations in the sports hall of the North Station. Every day early in the morning they offer a shower service of 20 minutes. To have access to this service it is necessary to queue, prepare and choose which will be the clean clothes to wear after the shower and take out the old clothes to leave to Formació i Treball who will wash them in an industrial laundry. Since the State of Alarm was decreed, several social entities in the city of Barcelona that used to offer a shower service had to close due to the impossibility of adapting their space to the Covid-19 security regulations. Barcelona, May 8. // A principios de abril, la Fundació Formació i Treball ha habilitado un dispositivo de emergencia para personas en situación de vulnerabilidad, en el pabellón deportivo de la Estació del Nord. A primera hora de la mañana ofrecen servicio de duchas, con duración 20 minutos. Para acceder es necesario realizar cola, donde se elegirá la muda limpia a ponerse tras la ducha. Hay que desprenderse de la ropa puesta, que Formació i Treball lavará en una lavandería industrial. Desde que se decretó el estado de alarma varias entidades sociales de la ciudad de Barcelona que ofrecían servicio de ducha han tenido que cerrar por la imposibilidad de adaptar su espacio a las normas de seguridad Covid-19. Barcelona, 8 de Mayo. Foto: Eva Parey.
A woman who just got divorced after the confinement order has been forced to live on the street because she has nowhere to go, not enough money to rent a room and the homeless shelters are full. So she installed herself in an alley in the center of Barcelona, next to an under construction building with security cameras that at least give her some safety against possible attacks. Barcelona, April 11. // Una mujer que se ha separado tras la orden de confinamiento, se ha visto obligada a dormir en la calle por no tener otro lugar donde ir. No tiene solvencia suficiente para poder alquilar una habitación y los albergues para personas sin hogar están llenos. Se ha instalado en un callejón del centro de Barcelona, en un local con una reforma parada por el estado de alerta, que está vigilado con cámaras de seguridad, lo que le da cierta seguridad ante posibles ataques. Barcelona, 11 de Abril. Foto: Eva Parey.
In the fourth week of confinement, a man built a precarious tent in a small square in the Gothic, a quarter that used to be a busy area with bohemian atmosphere before the State of Alarm and that now has become a quiet and secure zone after the decree of March 14. Barcelona, April 11. // En la cuarta semana de confinamiento una persona sintecho se ha construido una tienda precaria en una pequeña plaza del barrio Gótico, que era un lugar concurrido de ambiente bohemio antes del estado de alerta, y que tras el decreto del 14 de Marzo se ha vuelto un lugar tranquilo y seguro para él. Barcelona, 11 de abril. Foto: Eva Parey.
Tributes of candles, flowers, food, coffee, water and beer, remember that in Rosselló Street corner with Sardenya Street a young man of French origin was murdered on April 27. He used to beg for money or food during the day next to the bakery and slept in the same place. Since March 19th to the end of April, four people have been murdered while sleeping on the streets in extremely violent ways. The last victim was hit with a hammer in the head until he died. The police has already arrested the alleged aggressor who lived outside of Barcelona in a motor home. // Una ofrenda con velas, flores, comida, café, agua y cerveza, recuerda que en la calle Rosselló con Sardenya fue asesinado el 27 de abril un joven de origen francés, que mendigaba durante el día al lado de una panadería y dormía por la noche en el mismo lugar. Desde el 19 de marzo hasta finales de abril, han muerto en la calle cuatro personas de manera extremadamente violenta mientras dormían. La última víctima fue golpeada con un martillo en la cabeza hasta fallecer. La policía ya ha detenido al presunto agresor, que vivía a las afueras de Barcelona en una caravana. Foto: Eva Parey.
A couple takes shelter from the rain under a handmade tent on the street. The fabric given by someone they know covers their belongings and the little scrap metal they’ve collected from the street during confinement even though they cannot sell it anywhere. Also, they can’t confine themselves in any of the shelters enabled by the City Council because they are meant for men and women by separated. April 20, Barcelona. // Una pareja se resguarda de la lluvia bajo una tienda improvisada en la calle. La lona que un conocido les ha regalado cubre sus pertenencias y la poca chatarra recogida durante el confinamiento que no pueden vender. Ellos no pueden optar a confinarse en alguno de los albergues habilitados por el Ayuntamiento porque están dirigidos a hombres o mujeres y deberían separarse. Barcelona, 20 de Marzo. Foto: Eva Parey.
During confinement the difficulty of acquiring drugs has increased the price and the quality has decreased. For this reason, some drug addicts have considered quitting. A young woman who has taken this decision injects methadone under the supervision of a nurse of the Metzineres entity. Barcelona, May 28. // Durante el confinamiento la dificultad de adquirir droga ha incrementado el precio y la calidad ha bajado. Por este motivo algunas personas drogodependientes se han planteado dejar el consumo. Una joven que ha tomado esta decisión, se inyecta metadona bajo la supervisión de una enfermera de la entidad Metzineres. Barcelona, 18 de Mayo. Foto: Eva Parey.
A young woman complains about the robbery of her cell phone while she was sleeping on the floor in front of the Narcosala in Drassanes. In the last month, she has suffered more robberies of her cell phone sleeping. People living on the street suffer constantly robberies of their belongings: phone, money, clothing, sometimes even papers. Barcelona, May 6. // Una joven lamenta el robo de su teléfono mientras dormía en el suelo en frente de la narcosala en Drassanes. En el último mes le han robado el teléfono móvil más veces. Las personas que viven en la calle sufren constantemente robos de sus pertenencias, teléfono, dinero, ropa, a veces incluso los papeles. Barcelona, 6 de Mayo. Foto: Eva Parey.
In early April, the Fundació Formació i Treball has set up an emergency facility for people in vulnerable situations at the sports hall of the North Station. They distribute 100 menus a day. People start queueing since early in the morning and even there’s who wait up to 4 hours. Barcelona, May 6. // A principios de abril, la Fundació Formació i Treball ha habilitado un dispositivo de emergencia para personas en situación de vulnerabilidad, en el pabellón deportivo de la Estació del Nord. Reparten 100 menús al día a cualquier persona. La cola se forma desde primera hora de la mañana. Hay personas que esperan hasta 4 horas para poder acceder a un menú. Barcelona, 6 de Mayo. Foto: Eva Parey.
Luís and David ran away from the Venezuelan conflict less than a year ago. Both are asylum seekers awaiting for a resolution in summer. Before the State of Alarm, they lived in the Montjuïc mountain in a tent. Marisa Müller leant them her apartment through BarcelonaActua so that they have a roof to shelter during confinement. They get food thanks to the solidarity of neighborhood supermarkets and social entities such as Formació i Treball. Luis used to work as a mechanic in Venezuela, but here without papers, he has hardly been able to carry out any repair work. David, an aeronautical maintenance specialist, has survived doing some construction works. Barcelona, May 11. // Luis y David huyeron del conflicto venezolano hace menos de un año. Ambos son solicitantes de asilo, esperan su resolución en verano. Antes del estado de alarma vivían en la montaña de Montjuïc, en una tienda de campaña. Marisa Müller les cedió su piso a través de BarcelonaActua para que tuvieran un techo durante el confinamiento. Consiguen comida gracias a la solidaridad de supermercados del barrio y entidades sociales como Formació i Treball. Luis tenía un taller mecánico en Venezuela, pero aquí sin papeles apenas ha podido realizar algún trabajo de reparación. David, especialista en mantenimiento aeronáutico, ha sobrevivido realizando trabajos de albañilería. Barcelona, 11 de Mayo. Foto: Eva Parey.
Mireia and Mamadou are couple since 6 years ago. She is Catalan, he is from Mali. Before the State of Alarm they lived in a tent in Montjuïc. Marisa Müller borrowed them her apartment through Barcelona Actua so that they have a roof to shelter during confinement. They get food thanks to the solidarity of neighborhood supermarkets and social entities such as Formació i Treball. Mamadou collect scrap metal and sometimes works as a day laborer in Baix Llobregat. Mireia had worked in a restaurant until a disability left her out of the labor market. Barcelona, May 11. // Mireia y Mamadou son pareja desde hace 6 años. Ella es catalana, él es de Mali. Vivían en una tienda de campaña en Montjuïc, antes del Estado de Alarma. Marisa Müller les cedió su piso a través de BarcelonaActua para que tuvieran un techo durante el confinamiento. Consiguen comida gracias a la solidaridad de supermercados del barrio y entidades sociales como Formació i Treball. Mamadou recoge chatarra y a veces trabaja como jornalero en el Baix Llobregat. Mireia había trabajado en hostelería hasta que una incapacidad la apartó del mercado laboral. Barcelona, 11 de Mayo. Foto: Eva Parey.
Giorgiu worked as a scavenger before the State of Alarm. Unable to carry on this activity during the confinement, he began to beg for money in front of a supermarket with a card board that a colleague borrowed him. Although he used to sleep on the streets near the Sagrada Familia, he looked for a safer place to protect himself and his colleagues once he was aware of the murders of homeless people during confinement. Barcelona, May 8. // Giorgiu trabajaba de chatarrero antes del decreto de alarma. Ante la imposibilidad de poder ingresar dinero durante el confinamiento con la recogida de chatarra en las calles, comenzó a mendigar en un supermercado con un cartel que un colega le dio. Aunque ha dormido en la calle en los últimos meses, cerca de la Sagrada Familia, buscó un lugar seguro del cual protegerse junto a unos colegas cuando supo que se estaban cometiendo asesinatos de personas sintecho durante el confinamiento. Barcelona, 8 de Mayo. Foto: Eva Parey.
A woman from Romania collects scrap metal on her way from her home to the supermarket in Bon Pastor’s neighborhood. One of the neighborhood’s junk yards opened it’s doors two days ago. Barcelona, May 6th. // Una mujer procedente de Rumanía recoge chatarra en el trayecto que hay desde su casa hasta el supermercado en el barrio de Bon Pastor. Hace dos días que una de las chaterrías del barrio ha abierto. Barcelona, 6 de Mayo. Foto: Eva Parey.
About 20 people have been confined in the metro hall at the Barcelona airport in El Prat de Llobregat. With minimal air traffic, Terminal 1 is deserted. Before the alarm, about 40 people slept throughout the terminal. Many have gone to the shelter set up by the Barcelona City Council. May 23. // En el aeropuerto del Prat de Llobregat se han confinado unas 20 personas en el hall del metro. Con un tráfico aereo mínimo la Terminal 1 está desértica. Antes del estado de alarma dormían en toda la terminal unas 40 personas. Muchos se han ido al albergue habilitado por el Ayuntamiento de Barcelona. 23 de Mayo. Foto: Eva Parey.
A young Venezuelan asylum-seeker receives a visit from the Caritas social worker, in the social apartment of El Prat de Llobregat where he is hosted. Before solving his case, he was sleeping 3 months at the Barcelona airport. El Prat, June 2. // Un joven venezolano solicitante de asilo recibe una visita de la trabajadora social de Caritas, en el piso social del Prat de Llobregat donde lo acogen. Antes de resolverse su caso estuvo durmiendo 3 meses en el aeropuerto de Barcelona. El Prat, 2 de Junio. Foto: Eva Parey.

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